Rob Fleming tiene una tienda de discos antiguos entre cutre y chic donde sólo vende la música que le gusta a él. Y nada más que vinilos, claro está, aunque su negocio, destinado a un público de serios coleccionistas de frivolidades, esté siempre al borde de la bancarrota. Y ahora, además, Laura, su última novia, lo ha dejado. Éste es un divertido, lúcido y conmovedor esbozo del sexo y la masculinidad, la memoria y la música, con banda sonora incluida.