Esta trilogía nos enseña que el mundo no puede clasificarse en malos y buenos, porque la verdad es más compleja y difícil de entender de lo que queremos creer, no existe lo negro ni lo blanco todo es gris, sólo depende desde qué punto de vista querramos verlo. Nos muestra lo que el amor es capaz de hacer y lo que puede llegar a crearse a partir de el, nos enseña hasta qué punto puede llevarnos el odio , como puede cegarnos y hacer que destruyamos todo lo que esta a nuestro alrededor, nos deja ver que a veces es mejor dejar ir a nuestro peor enemigo que enfrentarnos a él. Pero sobre todo nos enseña que si creemos en algo o amamos a alguien tenemos que defenderlo, sin importar que todo un mundo nos diga lo contrario.