Un ensayo divertidísimo sobre los prejuicios que mantenemos sobre algunas especies, como los murciélagos, pandas, perezosos y hienas, y cómo cada una de ellas posee, en realidad, mecanismos asombrosos para adaptarse a la vida. Es, además, una reflexión acerca de cómo construimos el conocimiento científico a través del tiempo, los errores e incluso la crueldad, que nos motiva a idear otras estrategias para conocer el mundo y habitarlo de una forma más armónica y humilde.