A Roland Barthes lo conocí por primera vez leyendo este libro. Como intérprete, siempre ha sido de una enorme importancia el acercarme a filósofos, pintores y escritores que tengan como fuente de inspiración la música. En este libro la música está presente constantemente. Es interesante cómo analiza los diversos criterios, sentimientos, emociones, definiciones y cómo los relaciona con los argumentos de otros escritores, músicos, pintores y filósofos. Barthes llega al núcleo de la palabra “AMOR”: ¿Cuántos significados tiene? ¿Qué representa para cada uno de nosotros? ¿Qué rodea esa palabra y esos fragmentos? ¿Qué expresión toma en cada situación y momento?
Es uno de los libros que nos saca sin duda alguna de la superficialidad que muchas veces envuelve el discurso sobre este sentimiento, que definitivamente es mucho más que sólo querer o no querer.