Isaac Asimov formuló aquí, por primera vez, las tres leyes fundamentales de la robótica, que rigen el comportamiento en los diferentes conflictos que se presentan entre humanos y robots, que se convertirían en una de las piedras angulares de la ciencia ficción. La modernidad y éxito de este libro se explica por la audacia en la composición y por la aplastante lógica en sus reflexiones, que se adentran en el campo de la ética y de la psicología. Esta obra ha servido de inspiración para incontables novelas, cómics y películas.