Danny Skinner es una joven versión contemporánea del Dr. Jekyll y Mr. Hyde: bebe, y mucho. Pero cuando no está de fiesta, su trabajo en Sanidad y Medio Ambiente inspeccionando la salubridad de los restaurantes de cocineros de renombre le permite averiguar algunos secretos turbios y, sobre todo, intentar encontrar a su padre, quien, según sospecha, es uno de esos dioses de cucharón y mantel.