Siempre recomiendo este libro porque me enseñó que se puede ejercer el feminismo y ser muy chistosa al mismo tiempo. Aunque tiene opiniones que hoy nos parecerían inaceptables en Feministlán, los ensayos desmenuzan muy bien la experiencia de ser una mujer clasemediera que, a pesar de todos los privilegios, tiene que esforzarse mucho más que sus colegas hombres para vivir y sobrevivir.