Este es un libro entrañable, pero no sólo en el sentido de lo bello y profundo sino literalmente, se te mete hasta las entrañas. Desde la narración de un testimonio honesto, la autora nos cuenta cómo es ser madre de un niño con capacidades diferentes desde el momento en que se enteró, y la transformación que tuvo su vida, pues ella tenía algo seguro: su hijo Carlos no tenía algo que no se pudiera manejar, simplemente era diferente.