Este mismo fragmento de Pomponio Mela dice, al final, que: “La Asia se llama todo lo que está de la otra parte”. En ese entonces, el mar dividía al mundo en dos: Europa y África. Más de ochocientos años pasaron y el mundo seguía siendo ese. Oceanum era el nombre del Mar del Norte, no había más allá que Germania. O, al menos, la historia nos dice que eso era lo que creían los germanos –todopoderosos– cuando se reunían en la thing, una palabra que para ellos significaba “asamblea de gobierno”.
Thing después pasó a ser una simple “cosa” cuando el mundo se hizo más grande y Europa envejeció