Difícil sintetizar una obra tan profunda y compleja cómo está. Una revelación que necesita tiempo para madurar y poder comprender la mente de esta gran escritora.
Muy probablemente para algunos sea totalmente incomprensible y tediosa pero ese es su reto: sumergirse hacia el cuestionamiento constante del ser.
Esta no es una lectura fácil, Clarice lo advierte al principio. Se requiere conocerse a uno mismi para entender el camino de autoconocimiento y autoanálisis que G. H. hace en la historia. Yo por momentos me perdí, pero siempre hubo una frase contundente que me unía al personaje y, por tanto, me volvía a conectar con la novela.
Excelente libro. Me ha gustado bastante