En la Barcelona de principios del siglo XX, Julia, hija de un matrimonio burgués, se rebelará contra una sociedad donde las mujeres no pueden decidir su destino.
Todo empieza el día que el rey Alfonso XIII visita Barcelona. Julia es la hija mayor de un industrial catalán, pero pronto se da cuenta que es su hermano menor el que heredará todo y que ella deberá casarse con quien su padre elija, como moneda de cambio para mantener el estatus en una sociedad en crisis que ni la visita del monarca puede maquillar.
Será su abuela paterna, Enriqueta, la que velará por su formación, quien la introducirá en la Biblioteca Popular de la Mujer y la que le presentará a Francesca Bonnemaison, su fundadora, convirtiendo a la joven en una de las primeras alumnas de la recién estrenada escuela de bibliotecarias de Cataluña.
Mientras la España de la Restauración se hunde y Cataluña se muestra expectante ante los avances modernizadores de la Mancomunidad, las calles de Barcelona se convierten en un avispero en el que se dan cita unos trabajadores, agrupados en torno al anarquismo, que luchan para conseguir mejores condiciones de trabajo, y unos empresarios que no dudan en recurrir a la guerra sucia para contener las demandas obreras.
En este marco social en el que le ha tocado vivir ¿podrá Julia alcanzar sus objetivos como persona y mujer o tendrá que romper las rígidas costuras de una sociedad, la de principios del siglo XX, patriarcal, religiosa, hiper conservadora y violenta, para conseguirlo?
Ambientada en un periodo histórico fascinante, No me llames loca es una novela repleta de personajes reales como el general Miguel Primo de Rivera que lideró el golpe de estado de 1923, el gobernador Severiano Martínez Anido o el jefe de la inspección general de seguridad, Miguel Arlegui, entre otros, que nos muestra de manera magistral la radiografía social de una época.
«No es nada fácil, y Josep Maria Girona lo ha hecho: ha convertido una gran idea en una novela emocionante.»
Flavia Company.
«Girona pone voz de mujer a la Barcelona de la Rosa de Foc y la convierte en un canto a la lucha por la libertad.»
Glòria Serra.