Aun cuando muy pocos pensadores socialistas hayan influido tanto como Kropotkin en el movimiento obrero español y latinoamericano de fines del pasado siglo (XIX) y comienzos del presente (XX), puede decirse que no existe hoy en español ningún libro que exponga el conjunto de sus ideas filosóficas y socio-económicas. Kropotkin, estudiado por Unamuno y Baroja, traducido por Azorín, leído con fervor por Florencio Sánchez y por el joven Lugones, es en nuestros días estrepitosamente ignorado por los universitarios e intelectuales de habla castellana.