Este es un libro publicado por Editorial Impedimenta en español, una editorial que tiene libros preciosos y cuyos precios no son nada baratos, de hecho leí este libro en Bookmate, una aplicación que me parece fenomenal porque es una especie de Netflix pero de libros.
La librería fue llevada al cine (la pueden encontrar en Netflix) y que vi hace unos años, en general la adaptación me pareció entretenida para un fin de semana, pero olvidable con el transcurso de los días a pesar de que tiene una fotografía preciosa y las actuaciones me parecieron muy bien logradas.
La librería es un libro que se desarrolla en el año 1959 en un pueblo costero alejado del mundo, es allí donde vive la protagonista, Florence Green, una mujer de aproximadamente cuarenta años que enviudó hace algún tiempo y vive cómodamente con lo que le dejo su marido. Su sueño es abrir una librería y decide embarcarse en dicho propósito y para ello pide un préstamo al banco y compra una antigua casa, Old house, que lleva mucho tiempo abandonada, comida por la humedad y ocupada por un Poltergeist (esto último me descoloca y siento que no aporta a la historia).
No todo resultará tan fácil ni idílico como esperaba esta buena mujer porque encontrará resistencia en Violet Gamart, una mujer adinerada y con mucha influencia que desea convertir Old House en un centro para las artes y la cultura por lo que no dejará escapar detalle alguno para cumplir con su objetivo. De hecho las únicas personas que no parecen querer sabotear a Florence son su ayudante de diez años, Christine, y el señor Brundish.
Leí este libro en muy pocos días porque es una historia corta en la que están sucediendo muchas cosas y me atrapó desde el primer momento la narración y los hechos. La manera en que se narra lo vivido por Florence corresponde con lo que viven muchas personas cuando inician sus propios proyectos y de hecho toda la resistencia, hipocresía y falta de solidaridad que viven las personas y en especial en esta área, la de las librerías independientes, que parecen no ser importantes para las comunidades y que no aprovechan todo lo que tienen para ofrecer.
Llevaba tiempo buscando un libro que me atrapara de inicio a fin. Siempre juzgo los libros por su título y portada, a veces por el texto de la contratapa. Esta es una advertencia para quienes son como yo. Quien espere encontrar una novela idílica sobre una mujer que decide abrir una librería en un pueblecito y que gana lo necesario para tener una vida apacible hasta el final de sus días, pero con algunos toques dramáticos que hagan interesente la lectura, está equivocado. Este no es el caso. Tal vez todo lo contrario. Estoy muy molesto con algunos personajes y con la situación final. Pero creo que precisamente eso es lo importante.
La librería de Penélope Fitzgerald es una novela inglesa cuyo sitio es el pueblo de Hardborough el cual tiene un difícil acceso y en donde Florence Green vive. Después de la muerte de su marido, Florence decide comprar Old House, una antigua propiedad ideal para abrir una librería. Desde el inicio, Florence se enfrenta a la negativa de ciertos habitantes con poder e influencia a su proyecto. Después de un gran esfuerzo, Florence inaugura la librería mientras que el próspero señor Brundish, dueño de Holt House, le envía un mensaje sugiriendo la apertura de una biblioteca también. Los odiosos personajes de la señora Gamard y Milo participan de distintas maneras para frustrar el sueño de Florence y establecer un Centro de Artes. La pequeña Christine Gipping de apenas diez años es quien ayuda en diferentes labores de la librería y biblioteca a Florence hasta que es admitida en una escuela lejos de Hardborough. Old House tiene un rapper o espectro poltergeist el cual es muy respetado y tomado en cuenta durante toda la narración. Creo que no será de mis favoritas del año, pero sí tomaré en cuenta a la autora para futuras lecturas. Al final del libro se dan más detalles de la inspiración de Penélope Fitzgerald para esta novela y otras posteriores y en relación con La librería. La recomiendo para todo tipo de lector especialmente para quienes aman los autores y ambientes británicos.