De los seis sitios por donde han paseado para su solaz los habitantes de México, se ocupa aquí Salvador Novo, quien se deja guiar por la iconografía de Diego Rivera para detallar los tránsitos de la Alameda, se sumerge en el tráfago de la Plaza Mayor y retrata la capital novohispana en el Paseo de Bucareli. De las acalli y las trajineras nos lleva al Paseo de la Viga y al primer fruto del romance imperial: el que será el Paseo de la Reforma, para terminar su recorrido en el Bosque del cerro que los toltecas llamaron Chapulín.