El segundo tipo de objetos prácticos, en los que la practicidad de los mismos se encuentra plenamente desarrollada, es el que incluye a todos los medios de producción, es decir,
lo mismo a los instrumentos del trabajo que a las materias primas que él emplea. Son objetos cuyo valor de uso no está dirigido al consumo directo o terminal, sino a un consumo indirecto o intermedio. En el caso del sujeto productor particularizado como “panadero” éstos serían, por una parte, el agua, la harina, la levadura y, por otra, el horno, los moldes, etcétera.