Es conocido el efecto negativo de la proteína cárnica, sobre todo en exceso y de origen industrial (estabulación, jaulas, piscicultura), tanto en la función intestinal como en el ensuciamiento corporal. Referirse al tema es tan redundante como hablar del cigarrillo; todos sabemos sobradamente lo que significa y cada uno conoce bien a lo que se expone con su consumo.
Sin embargo hay otros productos agrícolas que gozan de “buena prensa” y tienen imagen saludable, cuando en realidad merecen ser expuestos como principales responsables del silencioso ensuciamiento cotidiano. Sobre todo porque los consumimos pensando que forman parte de una “dieta sana” y en realidad son causa de nuestros principales problemas crónicos y degenerativos.