Desde hace tiempo, la ciencia se ha ocupado de investigar y difundir la fuerte correlación entre un estilo de vida sedentario y muchos de los problemas de salud que afectan a las personas. Pero está probado que no es suficiente con dar a conocer esta información sino que, para evitar las consecuencias negativas que ciertas prácticas producen en nuestro organismo, es necesario modificar hábitos, hecho que supone nada más y nada menos que operar un cambio cultural. Sin embargo, las experiencias exitosas también existen y de ellas se aprende que las transformaciones nunca se deben a un único factor sino, por lo general, a la confluencia de estímulos, argumentos, circunstancias y vivencias, tal vez todos muy distintos entre sí, pero que contribuyen a la construcción de un mismo sentido y propósito.
A través del diálogo con siete profesionales de distintas áreas de la salud, este libro proporciona herramientas que pueden orientar a la creación de conductas más sanas que contribuyan al alcance de un mejor estilo de vida.