Solalinde. Los migrantes del sur

Desde la migración, las mujeres subyugadas en sus lugares de origen generan nuevos liderazgos, al mismo tiempo que modifican roles y hacen cambios sociales importantes gestados en su tránsito y nacidos muchos de ellos en su hogar de destino.

Los señores del poder mundial están obsesionados por acumular más y más riquezas a costa de los pobres y del ecocidio. La única fuerza capaz de revertir esta catástrofe es la de los migrantes. Claro que no será pronto ni fácil. Ellos mismos descubrirán y madurarán su misión por la vida mundial.

El migroma humano, en los movimientos migrantes actuales, concentra todo el ADN de la raza humana en todas sus dimensiones, de tiempo y de espacio, incluidas sus complejidades. En ese código se guarda todo lo grande y lo pequeño, lo noble y lo más vil, el final, pero también el principio de una factible auto invención humana.

“Me chocan los profesionistas que vienen a hacer trabajos académicos, de cine o reportajes y sólo se aprovechan de la información de los migrantes, pero no les dan nada a cambio ni dejan algo al Albergue. Sólo se llevan pero no ayudan económicamente en nada, ¡qué chiste!

El movimiento migratorio del sur puede llegar a convertirse y a significar la renovación de una civilización agotada. Una nueva era, una nueva organización mundial que detenga la matanza de unos contra otros y logre la recomposición de la familia global... ojalá hacia allá fuéramos, hacia una metamorfosis que permita entender y aprovechar o valorar a los migrantes como una oportunidad y no como un problema.

“Los migrantes no son advenedizos o extraños, son seres humanos y parte de la familia global. ¿Cuánto tiene que pasar para que puedan ser considerados hermanos?”

En la actualidad, geopolíticamente las migraciones salen del sur hacia el norte con una fuerza tal que no importa si 40 o 50% se queda en el camino. Aun así, siguen su marcha y continúan llegando más allá de muros, de cárceles, de océanos. Siguen llegando y se siguen reproduciendo y, por lo visto, esto seguirá pasando.

Todas las atrocidades que han experimentado los migrantes centroamericanos desde sus puntos de partida, principalmente Honduras, El Salvador y Guatemala, son terribles, pero hay algunas que de tan crueles resultan casi inconcebibles. El grado de salvajismo, de inhumanidad que se necesita para someter a otros seres humanos a esas torturas supera la delincuencia para convertirse en perversión.

¿Por qué en su propio país las cosas son tan diferentes?

En 2014, por otro lado, el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa demandó a FERROSUR responsabilizando a la empresa de todos los problemas que vivieran los migrantes, debido a que su personal era el que los dejaba subir al tren. A partir de ahí “La Bestia” dejó de ser la principal vía de traslado de los migrantes, ya que las autoridades migratorias reforzaron los operativos, por lo que la gran mayoría de centroamericanos, desde entonces, tiene que realizar su trayecto en autobuses y a pie.