Hablemos de amor

¿Por qué no soy capaz de encontrar a alguien a quien le guste estar conmigo tanto como a mí con esa persona?

Si pudiera estar lo bastante cerca de ti, igual podría absorber algo de tu luz

El sexo era importante para Margot.

Y no era importante para Alice

¿Por qué no soy capaz de encontrar a alguien a quien le guste estar conmigo tanto como a mí con esa persona? De forma romántica, digo. ¿Acaso pido demasiado?

—No tengo un mal día, estoy bien, en serio.

Y no era importante para Alice.

El sexo era importante para Margot.

Era descubrirte sonriendo a esa persona antes de que te pillara porque: «Ostras, ¿cómo es posible que exista?». Era la intimidad de los secretos compartidos. La comodidad de la aceptación incondicional. Era la confianza de saber que, pasara lo que pasara, esa persona siempre te apoyaría.

Para Alice, era quedarse despierta hasta tarde hablando de todo, de nada y de cualquier cosa porque no querías dormirte: echarías demasiado de menos a la persona con la que estabas.

El amor no debía depender únicamente de exponer tu cuerpo físico ante otra persona. El amor era intangible.