Alana Olson, historiadora del arte recién graduada, lucha por salir adelante en el Nueva York de los años cincuenta. Su gran interés por Pablo Picasso la conduce a una serie de entrevistas con Sara Murphy e Irène Lagut, figuras clave del círculo social parisino del artista. A través de sus conversaciones, las mujeres pintan un espléndido cuadro de su estancia en la Riviera francesa durante el tenso y caluroso verano de 1923, revelando a Alana no solo una visión íntima de la vida del artista, sino también la oportunidad de descubrir obras de arte desconocidas, recuerdos de un romance relámpago y detalles ocultos que la acercan al genio más de lo que jamás habría imaginado.
Glamurosas y esquivas, las figuras femeninas que acompañaron a Picasso siempre vivieron a la sombra de su fama. En esta novela, Jeanne Mackin nos redirige a una época y a un personaje que llevan fascinándonos desde hace más de un siglo, ofreciendo, por fin, a amantes y musas la oportunidad de salir de los cuadros que inspiraron y colocarse en el papel de protagonistas.