Abro la caja poco a poco y descubro una delicada pulsera con colgantes de plata, platino u oro blanco, no sabría decir, pero es absolutamente preciosa. Tiene varios colgantes: la torre Eiffel, un taxi negro londinense, un helicóptero (el Charlie Tango), un planeador (el vuelo sin motor), un catamarán (el Grace), una cama y ¿un cucurucho de helado? Le miro sorprendida.