Por debajo de las grandes estructuras que configuran la vida (lo inconsciente, lo social, lo político), buscamos aprehender lo que hace sentido aquí y ahora, antes de postular la existencia de marcos generales que se trataría de sacar a la luz. Lo singular está cargado de lo universal, pero para mostrarlo conviene sumergirse en las vivencias humanas que se tejen en las relaciones inmediatas con el cuerpo, con los animales, con las cosas y con los otros.