A Howard Ingham le resulta extraño que nadie le haya escrito desde que llegó a Túnez; ni el director de cine con el que se supone que debe encontrarse, ni su novia de Nueva York, que lo echa de menos (o al menos eso es lo que él espera). Mientras aguarda en un resort en la playa, incapaz de avanzar en el guión que ha ido a escribir, empieza una nueva novela sobre un hombre que lleva una doble vida amoral. Howard también se hace amigo de un compatriota americano aficionado al whisky escocés y con un interés sospechoso por la Unión Soviética, y de un danés que desconfía intensamente de los árabes. Cuando al final le llegan malas noticias desde su país, Howard piensa que más le vale quedarse en Túnez y seguir escribiendo, a pesar de los temblores que llenan el aire de violencia y tensión, de una moral ambigua.