«Busco en el pasado una brecha, algo que rescate a la humanidad de su ignorancia y de sus sistemas jerárquicos de opresión, codicia y guerra, porque en el presente no la hay, y, en el futuro, mucho menos». Proverbio maya.
¿Qué fue del gran pueblo maya constructor de las pirámides y conocedor del cero y del devenir de los cielos?
¿Qué pasó en los trescientos años que estuvieron desaparecidos entre el primero y el segundo período?
¿Qué fue de ellos durante los seiscientos u ochocientos años que pasaron entre el segundo y el tercer período?
¿Dónde están o a dónde fueron los mayas que desaparecieron en 1480?
La respuesta es «yucatán», es decir, «no lo sé" o “no lo entiendo” en lengua maya. De hecho, y de momento, nadie puede dar una respuesta fidedigna y basada en hechos y datos certeros, porque no hay huesos de los millones, cientos de miles o incluso miles de habitantes de Mayapán, Uxmal y Chichen Itzá.
Esperemos que la mitología maya, con sus historias populares y leyendas que han sobrevivido durante milenios entre los pueblos mayenses, nos den, si no una respuesta clara y concisa, sí las claves esenciales de su paradero.