El Rey Verence I de Lancre es asesinado por su primo, el Duque Felmet, y la corona del Rey y su bebé son entregados por un sirviente a las tres brujas. Las brujas le encargan a una compañía de actores viajantes, tomando en cuenta que el destino se encaminará (eventualmente) y que Tomjon crecerá para derrocar al Duque Felmet. Sin embargo, el reino (la tierra, y el colectivo de la gente) esté enojado, y no quiere esperar quince años, así que las brujas mueven el reino completo hacia el futuro. Mientras tanto, el Duque ha decidido que quiere una obra de teatro para mostrar su benevolencia en términos que el pueblo entienda. Manda a su bufón a Ankh-Morpork, quien termina contratando a la misma compañía de actores en la que se encuentra Tomjon, para escribirla e interpretarla.