Ciencia ficción capitalista

que los autores de ciencia ficción «dura» fueron en su mayoría hombres, salvo las excepciones de la ya mencionada Judith Merril (1923-1997) o también de Kate Wilhelm (1928-2018).

«Contro il capitale, ufologia radicale»

Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que en 1996 fundó una Comisión Intergaláctica, que convocó a civilizaciones extraterrestres en contra del neoliberalismo para que se unieran a la lucha de los pueblos indígenas de Chiapas.

. Y por más delirante que parezca militar a favor de la llegada de alienígenas comunistas, quizá sea menos ingenuo que aguardar a que las megacorporaciones salven a la humanidad en otros planetas tras terminar de destrozar este.

pondrían fin a la violencia como expresión inexorable del progreso».

líder soviético se arriesgó a especular con que, si existieran civilizaciones extraterrestres más avanzadas que la nuestra, estas serían, de acuerdo a la doctrina marxista del avance indeclinable de la historia, sin duda ya comunistas.

Es que, al menos dentro de la Tierra, no pareciera haber una alternativa consistente de exploración espacial que no sea su monetización por parte de las más grandes megacorporaciones.

las técnicas de geoingeniería solar es que no reducen la violencia contra la Naturaleza que desencadenó en el cambio climático, sino que redoblan sus esfuerzos bélicos.

Para los ecopragmatistas, en sintonía con el discurso que también enarbola la ciencia ficción capitalista, los grandes problemas del mundo no son políticos, sino insuficiencias técnicas que solo el avance tecnológico de Silicon Valley podrá solucionar.

causa que convoca a los integrantes de Rolling Coal es el sabotaje de protestas feministas o antirracistas