La Resistencia

Una resistencia ante todo lo que había estado en contra de mi vida, ante la injusticia y la apatía de la gente. Me negaba a convertirme en un apático más, de esos que no se sumergían en la búsqueda de un futuro, o lo que es peor, en un presente. Hacia resistencia contra todo lo que odiaba. Y lamentaba ser de los pocos en un país en el que se adormecían mucho, empezando por dirigencia política.

Cuando uno batallaba contra el régimen, ya sabía que iba a ser una lucha desigual contra todo un aparato del Estado que se movía sin escrúpulos.

El 11 de Abril del 2002 la multitud, abarrotada en la Plaza de la meritocracia, gritaba eufórica consignas políticas y esperaba ansiosa marchar hasta el palacio de gobierno para pedir la renuncia del presidente Chávez.

La Campaña
“Si yo he vivido parao,
Ay que me entierren parao,
Si pagué el precio que paga
El que no vive arrodillado”.
Rubén Blades en “Parao”.

grandes transformaciones sociales han requerido, y requerirán siempre, de cientos y miles de “líderes” cuya acción, mayoritariamente anónima, determinan el triunfo o fracaso en una gran batalla.

Cuando el paso del tiempo haya tamizado y despejado todo el polvo levantado, se podrá iniciar el análisis histórico de esa gran etapa en el que una inesperada gama de jóvenes estudiantes logro inspirar a la población venezolana para defender la democracia y derrotar por primera vez en las urnas electorales a Hugo Chávez.

“Amigos y nada más
El resto es la selva”.