El padre de familia ha muerto y el velatorio se ha hecho en la casa. La hija, Gerda, se ha casado con Axel, en una boda contraria a la voluntad del padre. En el poema nupcial, Axel compara a su suegra, Elise, con el pelícano, un animal que da su propia sangre a sus hijos. Elise está encantada con Axel, que se ha casado con Gerda pensando en la herencia que ésta recibirá del padre. El dinero, sin embargo, no aparece. El hijo, Fredrik, también necesita el dinero para acabar sus estudios. Mientras buscan el posible dinero escondido, Elise descubre una carta del padre destinada a Fredrik, en la cual acusa a la madre de mentir y robar el dinero destinado a la casa y a los hijos. Elise rompe la carta, sin embargo Fredrik y Gerda la encuentran…