Una fascinante e inquietante distopía que funciona como potente alegoría del mundo actual y los miedos que atenazan
a Occidente.
Una fascinante e inquietante distopía que funciona como potente alegoría del mundo actual y los miedos que atenazan
a Occidente.
Kavanagh llega al Muro para incorporarse a una de las patrullas de Defensores que protegen las diversas secciones de los intentos de invasión de los Otros. Esos extranjeros tratan de treparlo desde el Mar e invadir el país isleño, que debe protegerse del exterior desde que se produjo el Cambio que, entre otras cosas, provocó una subida del nivel del mar. Kavanagh está obligado a cumplir dos años de servicio, y el único modo de evitarlo sería convertirse en un Reproductor y tener un hijo, actividad que genera reticencias y perplejidades en el mundo de después de la catástrofe.
El cuerpo de Defensores es mixto, y poco a poco Kavanagh iniciará una relación con Hifa, una de las mujeres. Y mientras tanto, patrullando el Muro a la espera de una posible invasión, pasan los días y las noches, y se acumulan el miedo difuso y el frío penetrante, en una espera inacabable que puede recordar la de los militares de El desierto de los tártaros de Buzzati. Cuando por fin se produzca la temida invasión, acaso nada sea como se esperaba, acaso alguien no sea quien parecía ser, acaso los papeles de defensores e invasores se redefinan…
John Lanchester ha escrito una inquietante distopía que combina con habilidad la ciencia ficción y la narración de aventuras para abordar con gran ambición temas muy actuales. Su novela explora el miedoal diferente, el miedo al futuro y también el miedo a uno mismo. El resultado es una obra envolvente y turbadora, con aires de fábula moderna y un final sorprendente e impactante.