Esta investigación reúne varios trabajos sobre temas afines que muestran cómo en la historia de la cultura mexicana siempre han coexistido la religión y la cultura, ya que está en entredicho la convivencia de la fe y la razón; de ahí el interés por dar a conocer de qué manera, durante el virreinato, las autoridades civiles y eclesiásticas se sirvieron de diversos métodos pastorales para fomentar la fe cristiana, entre ellos la imprenta, que facilitó la interacción del clero con los fieles, la creación de manuales de información etnográfica, como la obra de fray Bernardino de Sahagún, la creación de instituciones como las cofradías o la intensificación del culto mariano para venerar a la Virgen María en los distintos momentos de su vida. Todo eso contribuyó a que la sociedad demostrara una poderosa fuerza devocional en el periodo colonial, época en que las culturas indígena y peninsular mantuvieron un intenso intercambio que culminó con la aparición de una nueva sociedad.