Crear tu propia pequeña empresa puede ser lo más satisfactorio que hagas en tu vida. Todo cambia cuando pasas de ser un empleado, alguien que hace que todo funcione para otros, a ser el propietario de un negocio. Tú tomas las decisiones. Sí, es más responsabilidad, pero también es una mayor recompensa. Trabajas para ti mismo, no para otro, para hacer crecer tu propia empresa.
Se necesita un acto de fe para arriesgarse y poner en marcha tu pequeña empresa, y es un paso que te llevará lejos de tu zona de confort. Afortunadamente, no estás solo. Este libro explorará los pasos que cualquiera puede seguir para crear su propia empresa. Todo lo que hace falta es determinación y trabajo duro, y puedes conseguirlo. Contrariamente a la creencia popular, cualquiera puede ser el próximo director general de su propia empresa. No necesitas un MBA ni décadas de experiencia para convertirte en empresario. Necesitas, por encima de todo, creer en ti mismo.