Ya hace casi un año que Iván y Diana se marcharon de la gran ciudad y se mudaron a su nuevo hogar, una casa situada en las afueras de un tranquilo pueblecito. Es la casa de sus sueños y la suerte parece sonreírles desde entonces: no les falta trabajo, se llevan bien con su vecino de al lado y sus máximas preocupaciones son una cerca demasiado baja y tener que cuidar de Judas, un simpático pastor alemán.
Una mañana, sin embargo, una espesa niebla llega de las montañas e inunda todo el pueblo; con ella aparece una misteriosa visitante, una anciana inquietante a la que parecen obedecer los animales. ¿Quién es? ¿Qué es lo que quiere? Pronto se darán cuenta de que esa mujer que les visita por las noches e insiste en que la dejen entrar no es lo que parece, que no va a aceptar un no por respuesta, que está dispuesta a todo para conseguir su objetivo… Y que utilizará a su antojo a quien haga falta.