Los aforismos de Lichtenberg son una creación marginal: fueron escritos con paciencia y gusto en los márgenes de unos cuadernos. Del margen pasaron a formar libros enteros: Lichtenberg ya es uno de los grandes de la literatura alemana. Sus aforismos contienen todas las delicias del arte de la miniatura, entre otras, la sabiduría, el buen humor y la justicia.