Escribo en mi diario, me hago duras preguntas sobre mis acciones, mis palabras, mis relaciones, mi carácter. ¿Qué patrón de pecado está iluminando Dios en mí que exija confesión y cambio? ¿Qué relaciones necesito reparar? ¿Dónde me está invitando a crecer Dios? ¿A qué oportunidades quiere Él que diga que sí? ¿De qué me está diciendo que pase? ¿Dónde está elogiándome por un trabajo bien hecho?