En un mundo plano sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaricioso y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que sólo existen si se cree en ellos, gremios de ladrones, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios…