Era solo una vida, ¿pero era de ella?
Los celos, las obsesiones y el honor familiar tienen consecuencias letales para una comunidad de inmigrantes en la periferia de la aparentemente idílica sociedad danesa.
No ha sido un ahogamiento ordinario, y eso es evidente. La inspectora Louise Rick ha sido llamada al estrecho de Holbæk después de que apareciera muerta una joven inmigrante. Un pescador la ha encontrado hundida en las aguas, atada por la cintura a una pieza de hormigón, y sin más pistas, prácticamente, que dos misteriosas manchas circulares en el cuello.
Muy pronto, Louise se enterará de lo trágica que ha sido la corta vida de Samra, la hija de un hombre irascible que ya ha tenido que enfrentar cargos por violencia familiar. La madre de la chica, Sada, revela que su marido, por restaurar el honor de la familia, sería capaz de acabar con la vida de una hija. ¡Pero Sada sostiene que Samra no ha hecho nada vergonzoso! ¿Por qué, entonces, tenían planes de enviarla de vuelta a Jordania?
Dicta, la mejor amiga de Samra, que se ha convertido en un testigo clave, muere apaleada furiosamente, y pocos días después, la pequeña hermana de Samra desaparecerá.
Navegando por complejas redes familiares en el denso tejido de las comunidades étnicas de Dinamarca, y antes de que sea demasiado tarde, Louise debe encontrar al implacable depredador; o, tal vez, a los implacables depredadores.