Un país para narrar nos invita a adentrarnos en la exploración de un complejo y muy diverso universo narrativo —poco familiar para el lector cubano— desde la convicción de que conocer estas obras nos enriquece.
Hace décadas viene desarrollándose fuera de la Isla un corpus literario escrito por cubanos o sus descendientes que aborda temas como la experiencia del exilio, la difícil adaptación a un medio cultural y lingüístico ajeno, el desarraigo, el problema de la identidad, y otros. Se trata de varias generaciones de escritores y escritoras cuya obra no puede ser pasada por alto al escribir la historia literaria de la nación. Respaldado por una sólida investigación y un vasto caudal de lecturas, este libro nos ofrece diversas interpretaciones e hipótesis, y hallaremos en él, sobre todo, una incitación a indagar más y abrirnos a nuevos modos de comprensión de nuestra literatura.