120 días de Sodoma

muy glotona, inclinada a las borracheras, poco virtuosa y creo que, si se hubiese atrevido, el puterío no la hubiese asustado.

¿Pero es que nos incumbe escrutar las leyes de la naturaleza, debemos decidir nosotros si, el vicio siéndole tan necesario como la virtud, no nos inspira quizás en igual proporción la inclinación hacia uno u otra en razón de sus necesidades? Pero prosigamos.

el secreto de enriquecer a una enorme cantidad de sanguijuelas

El duque, padre de Julie, se convirtió en el esposo de Constance, hija de Durcet.

Durcet, padre de Constance, se convirtió en el esposo de Adélaïde, hija del presidente;

La quiero para que sirva a mis caprichos, para que vele y encubra una infinidad de pequeñas orgías secretas que el manto del matrimonio tapa de maravilla. En un palabra: la quiero como tú quieres a mi hija. ¿Te imaginas que ignoro el fin que persigues y tus deseos? Nosotros los libertinos tomamos mujeres para que sean nuestras esclavas; su calidad de esposas las hace más sumisas que si fuesen amantes. Tú sabes cómo se aprecia el despotismo en los placeres que gozamos.

El duque de Blangis y su hermano el obispo de…, que habían hecho inmensas fortunas, son pruebas incontestables de que la nobleza no desdeñaba más que los otros los medios de enriquecerse por este camino.

DIA VEINTISEIS. 134. Un individuo

Mientras la sodomiza, Curval, su esposo, le anuncia su muerte para

. Las prostitutas, asustadas, se dejan azotar hasta que sangran.

Dos hombres lo joden alternativamen