La presente versión teatral de La Celestina ha sido estimada como la primera versión dramática castellana que mantiene el sentido y estilo del antiguo teatro clásico, tanto en los caracteres como en el lenguaje. En muchos países de América la crítica, así como el público, apreció la medida en que la palabra y los personajes se corresponden cabalmente, como debe suceder en esta extraordinaria obra. La vitalidad del personaje central –la Celestina— solamente puede parangonarse con la de Don Quijote y Don Juan. Como dijo Menéndez Pelayo, «La Celestina ocuparía el primer lugar entre las obras de imaginación españolas si no existiese El Quijote». La adaptación que publica Editorial Universitaria fue realizada por el escritor José Ricardo Morales a pedido expreso de Margarita Xirgú.