Tanto para el análisis de la política contemporánea como para el estudio de las fronteras, la coyuntura marcada por la caída del muro de Berlín y el periodo subsiguiente seguirán siendo por mucho tiempo referencias obligatorias. El énfasis y el trasfondo de lo que ha venido sucediendo en las fronteras amazónicas, en otros países de América e incluso en Europa, durante las tres últimas décadas, así lo confirman. Este contexto global de surgimiento o reforzamiento de los nacionalismos es el mismo que ha visto crecer, “florecer” y, según muchos indicios, comenzar a marchitarse la doctrina neoliberal, aunque este marchitamiento parece estar aún lejos de consumarse. Sin dejar de ser dicientes, los síntomas se muestran contradictorios cuando miramos que, por ejemplo, a la par que asistimos al fortalecimiento o la radicalización de una derecha desembozadamente racista y fascista en países como Estados Unidos y en varios de Europa, en América Latina parece consolidarse una segunda ola ubicada a la izquierda del espectro político, como una respuesta a un modelo económico, un modo de vida y de relación humana y con la naturaleza, depredadores que lucen cada vez más exhaustos. Este libro, producto del diálogo académico y de conversaciones entre docentes e investigadores de la Amazonia, América y Europa, muestra algunos aspectos y detalles de cómo se presenta este periodo en las zonas y las regiones fronterizas de estos tres macroespacios, entre 1989 y 2019, aproximadamente, pocos meses antes de la aparición de la pandemia de COVID-19.