Una pequeña personalidad linda recoge las canciones de una voz que se aventura: relatos que nos hablan de un yo andarín que sigue adelante. En un mundo de ecos antiguos, pero también desde la actualidad, este yo cantante camina y camina. Bordeando el tópico literario del homo viator —aquí mulier viatrix— sin abrazarlo del todo, Berta García Faet peregrina por universos fantásticos a la búsqueda de una búsqueda; de su acertijo.
Después de las obras incluidas en Corazón tradicionalista, y de la experiencia tensionando lenguaje, pensamiento y emoción que proponían La edad de merecer y Los salmos fosforitos, Una pequeña personalidad linda inaugura un nuevo ciclo poético y vital.