Este libro es fruto de un contacto directo con la India, y constituye un precioso testimonio sobre la civilización y la espiritualidad orientales. Pocos escritores europeos han penetrado tan incisivamente como Eliade en el pensamiento y la poesía indias. Esta obra contempla temas tan distintos como la fauna y la flora, la mujer, la mística religiosa y la nacionalista, la decadencia de la fe junto con las grandes manifestaciones de carácter religioso inexistentes en la tradición europea…, una imagen rica y desnuda de un país fabuloso. Las evocaciones de la mujer india y de las danzas nacionales, así como todo el capítulo dedicado a los encuentros con Rabindranath Tagore, transmiten algunas de las sensaciones más personales del autor.