ispone de dos tipos de captadores, cuya elección depende de la temperatura a alcanzar: los basados en el efecto invernadero, lo que supone que la radiación solar entra pero no sale, salvo las pérdidas, y los que emplean espejos concentradores en diferentes formas. Los primeros dan lugar a las instalaciones denominadas de baja temperatura destinadas a proporcionar agua caliente sanitaria (ACS) y climatización, y los segundos a las de media y alta