En las páginas del presente libro, se propone al lector una idea filosófica de la unicidad metafísica capaz de dar cuenta de la unidad de sentido real y efectiva. Cada ente es realmente único, no por sus aspectos singulares ni por ser individuo representante de un género, sino como realidad irreductible e inconfundible en su actuar. Y para su actuar se propone un nuevo uso filosófico del venerable verbo trascender. Un puro trascender que, en tanto que pura comunicación, es el fundamento real de nuestras clasificaciones.