La Primera Guerra Mundial, o Gran Guerra como la denominaron los coetáneos, fue un cataclismo global que produjo desajustes económicos, desazón social y un aumento de la militancia ideológica que socavó las bases del liberalismo europeo. El conflicto provocaría el desmenuzamiento de la Europa central, el auge del movimiento obrero revolucionario y el comienzo de la decadencia europea. La guerra llevó a una ruptura total del mundo conocido hasta entonces, y en el orden moral afectó a toda una generación que tendría un papel destacado en el desencadenamiento de la segunda guerra.
El autor, basándose en archivos de diferentes países, se mueve más allá de la narración estrictamente militar y ofrece un complejo lienzo del impacto del conflicto: estratégico, político, social y cultural. Abordando los complejos orígenes de la guerra, posteriormente cubre el desarrollo del sangriento conflicto, la visión -desde arriba— pero prestando atención a la visión humana con el aporte de nuevos testimonios de la “guerra de los soldados”.
Esta obra de alcance global muestra cómo un conflicto entre potencias europeas arrastró a sus imperios coloniales y afectó a Japón, China, el Pacífico, África, el Imperio otomano y Estados Unidos. Una obra amena e indispensable para conocer el que ha sido definido, de forma certera, como «el acontecimiento más trascendental del siglo XX».