Publicamos juntas estas dos obras porque comparten el mismo espíritu: el análisis y la crítica de la sociedad de su tiempo con el bufón como personaje central. La primera, El sobrino de Rameau, es la obra más importante de Diderot que escribió durante veinte años y que no publicó en vida. Schiller la descubrió y Goethe, entusiasmado con la obra, decidió traducirla al alemán. A través del diálogo que se establece entre el filósofo y el sobrino del músico, Diderot realiza un demoledor ataque a la corrupción social de la Francia del siglo XVIII previa a la Revolución así como de la cobardía de quienes criticaban a los creadores de la Enciclopedia.
Perro muerto en tintorería es un potentísimo texto dramático de Angélica Liddell (autora, directora y actriz) que, con El sobrino de Rameau de fondo, plantea los problemas derivados de un hipotético mundo futuro en el que la única posibilidad que queda para vivir como una persona con todos sus sentimientos es la autodestrucción. Angélica Liddell señala: «De la filosofía me interesa que se plantean cuestiones amorales para alcanzar conclusiones morales […] He intentado ser muy radical para generar un auténtico conflicto en el espectador».