El libro de las lágrimas

La mayor parte del llanto es nocturno. La gente llora de cansancio. Pero qué horrible es oír decir a alguien: «¡Sólo está cansada!». Cansada, sí; pero ¿«sólo»? No hay nada de «sólo» en eso.

Ovidio preferiría que tanto yo como otras mujeres nos contuviésemos:
No hay límite en el arte: en el llanto hay que llorar con
[gracia,

aprender a derramar lágrimas sin perder la compostura.

Quiero encontrar la forma de dejar el dominio a un lado para no pretender dominar lo que me lleva a las lágrimas ni tampoco abandonarme por completo a ellas. No quiero dominar las olas por las que navegan estas frases ni tampoco someterme a sus embates, lo que sólo reproduciría daños ya existentes. Quiero aprender a navegar con estrellas que nada tienen que ver conmigo, estrellas que ningún humano puede dominar, pero cuya luz nos permite ver el rumbo. Y quiero guiar a mi hija hacia esa luz.

«si la tristeza es insoportable, ¿hay otra forma de vivir con ello que no equivalga a soportarla?»

Un encuentro no tiene que ser un fin.

¿Y si entre los cantos de tristeza pudiese oír también un estribillo de dulzura?

Romper» a llorar parece el verbo adecuado, como si las lágrimas fueran acumulándose en una membrana hasta que esta acaba por ceder, hasta que la frontera entre el cuerpo y sus lágrimas se disuelve, hasta que el yo ciudadano entra en la nación del llanto.

Pero es peligroso trazar el mapa de la propia vida sobre el de la vida de otra persona, lo convierte en una trampa. Pensar una cosa como si fuera otra siempre es peligroso.

Una Queja en Amazon sobre una Muñeca que Llora que Algunos Días También Puede Describirme a Mí:

La muñeca llora, pero luego no hace nada más. Después de los lloros se oye un ruido mecánico dentro de la muñeca (como si intentara hacer algo), pero no pasa nada. El ruido continúa hasta que la apagas manualmente.

El cuerpo produce tres tipos de lágrimas: basales, que son omnipresentes y actúan como lubricante; irritantes, que actúan como defensa del ojo ante un cuerpo extraño, y psicogénicas, que expresan emociones. La diferencia entre las lágrimas psicogénicas de la tristeza y las lágrimas irritantes de la cebolla no se da en la estructura más amplia de los cristales, sino en la capa más profunda de proteínas. Todas las lágrimas psicogénicas tienen niveles proteínicos más elevados que las lágrimas irritantes o basales.