Rousseau publicó en los años siguientes cayeron como una bomba. Escribió una novela, y Julia se convirtió en la novela del siglo. Escribió una utopía política, y El contrato social se convirtió en el programa de la Revolución Francesa. Escribió un ensayo sobre la educación infantil, y Emilio se convirtió en una obra maestra que hizo que hasta Kant perdiera el equilibrio mental y que aún hoy conserva casi intacta su fascinante frescura.