Un controvertido y temperamental Dr. Atl persigue junto a su gran amigo José Torres Palomar el sueño de Olinka: la ciudad perfecta donde gozarían de libertad creativa absoluta y donde la belleza sería la única ley. Ninguno de los dos sospecha que el precario equilibrio de su vida y la del país entero está por fragmentarse y obligarlos a tomar caminos opuestos en los que el Dr. Atl viaja a Europa, regresa tras el golpe de Estado de Huerta e interviene para sumar a Zapata a la causa carrancista; dirige y renueva la Academia de San Carlos, instruye en el muralismo a José Clemente Orozco, entre otros artistas; atestigua el nacimiento del volcán Paricutín y se topa con la gran pasión de su vida: Nahui Ollin.