«Me enteré, por primera vez, por las comunicaciones de la señorita Abbot con Bessie, de que mi padre había sido un cura pobre; de que mi madre se había casado con él en contra de los deseos de sus amigos, que consideraban que era inferior a ella; que mi abuelo Reed estaba tan irritado por su desobediencia que la dejó sin un chelín; que después de un año de casados mi madre y mi padre, este último cogió el tifus … que le pasó la infección a mi madre y ambos murieron con un mes de diferencia.»
El personaje al que Charlotte Brontë dio vida con Jane Eyre se ha convertido con el paso de los años en uno de los personajes femeninos más interesantes de la literatura de todos los tiempos, y sin lugar a dudas, en uno de los clásicos de la literatura universal.
La narración de la historia en primera persona, llena de descripciones minuciosas y cargadas de realismo que acercan las experiencias de la protagonista al lector, así como las relaciones entre los personajes, con sus sentimientos ocultos y otros misterios que sostienen el hilo de la trama, hacen que el interés del lector se mantenga en vilo y el ritmo de la lectura sea fluido.
La autora nos hace partícipes de la vida de Jane desde que es esta una niña de 9 años que ha quedado a cargo de su tía, la señora Reed, que no estando muy cómoda con el carácter fuerte y temperamental de la sobrina a la que ha prometido a su marido cuidar como última promesa en sutlecho de muerte, decide mandarla a un internado.
En este escenario, el internado, transcurrirá parte de la novela hasta que Jane sale de él como una mujer adulta y se incorpora al mundo laboral en su primer trabajo como institutriz.
Las humillaciones, la pobreza y las situaciones de maltrato que sufre Jane Eyre como niña, no impiden que se transforme en una mujer adulta reflexiva, prudente y que se da cuenta de que las cualidades intelectuales, la inteligencia o la bondad son mucho más valiosas que la belleza o el dinero.
Este es un mensaje poderoso y que se ha considerado como un incipiente inicio de la literatura feminista, especialmente si tenemos en cuenta la temporalidad de la obra: mediados del siglo XIX en la Inglaterra de costumbres patriarcales y puritanas.
En 2011 el personaje de Jane fue además trasladado a la gran pantalla por el director Cary Joji Fukunaga, que hizo una adaptación de la historia con una muy buena acogida por parte de tanto público como crítica
internacional.
Charlotte Brontë (1816–1855) fue una novelista y poeta inglesa, más conocida por su novela clásica “Jane Eyre” (1847). Charlotte era la hermana mayor de los novelistas Emily y Anne Brontë ampliamente hoy.